Si estás pensando en abrir un centro de estética, probablemente estés buscando una buena ubicación. Encontrarla requiere paciencia, observación e instinto. Es una decisión que va a marcar tu planteamiento por varios años y es importante porque el éxito de tu negocio puede depender de ella.

 

Este post es para ti si quieres saber qué hacer para encontrar un lugar atractivo para tu centro. Ese lugar que sea fácil de acceder para tus client@s, con las condiciones necesarias para desempeñar tu trabajo por muchos años y con unos costes adecuados

 

La mejor ubicación para tu centro de estética, ¿qué debes tener en cuenta?

 

1. El perfil de tu client@

 

Lo primero que debes tener en cuenta es el perfil de tu clienta. La ubicación vendrá marcada por la persona a la que vayas a dirigir principalmente tu propuesta. Siempre buscaremos que la ubicación sea cómoda de acceso, espaciosa, visible y con unos costes que sean asequibles.

 

Por ejemplo, si mi oferta va a ser principalmente para chicas jóvenes, estudiantes o en su primer trabajo, que buscan tratamientos básicos y son muy sensibles al precio, entonces la ubicación deberá reflejarlo. Para este ejemplo será raro usar un gran local, en la vía principal junto a las mejores marcas de moda y con un alquiler altísimo.

 

Entonces, debes preguntarte, mi cliente ¿qué valora, por donde transita, que le parece cómodo, en qué se fija?

 

Conocer al cliente es la clave de cada paso en el plan para abrir tu centro de estética. Si quieres saber más sobre cómo abrir tu centro de estética lee este post.

 

2. Datos sobre la zona

 

Busca en la web y fíjate en estadísticas de habitantes por sexo y edades. Hoy en día hay cantidad de información en la web que puede ayudarte.

 

Por ejemplo, si abro un centro en el sur de Madrid y por mi experiencia sé que las clientas de 35-65 años son las mejores. Entonces me será útil saber cuántos clientes potenciales puedo encontrar en los municipios que me interesan. Con una conexión a internet y una calculadora puedo saber muchas cosas. Siguiendo este ejemplo, en Alcorcón hay 38.255 mujeres en ese rango de edad. Y, en general, aproximadamente el 70 % se hacen algún tratamiento de estética (mitad en clínicas y mitad en centros). Entonces mis candidatas son 13.390 mujeres.

 

También puedo ver que voy a competir con, supongamos por ejemplo, 40 salones ya abiertos. Lo que supone 300 clientas potenciales. Ahora tengo un dato para comparar con otros municipios, con los sitios donde he trabajado y para ser realista al hacer planes.

 

3. Intentar mantener las distancias con la competencia

 

Para crear tu posicionamiento debes buscar el hueco. Hacerte diferentes a los ojos de tu clienta ideal. Para ello debes estudiar a tu competencia. Fíjate en la ubicación, la visibilidad, la accesibilidad, los negocios cercanos y el resto de los puntos que trataremos a continuación.

 

Te interesa ubicarte a una distancia prudencial de la competencia. Unas cuantas calles de distancia o manzanas son lo recomendable.

 

En el sector de la estética hay mucha competencia y la clientela compara precios con mucha facilidad, pero también busca confianza y se mueve mucho por recomendaciones de familiares y amigas.

 

Actualmente usando Google Maps y otras herramientas podemos hacer búsquedas y tener una visual de la distribución de los centros, los precios y las horas en los que están más ocupados.

 

Tener esta información te ayudará a encontrar tu local, a posicionarte y a construir barreras frente a la competencia.

 

4. Observa la zona

 

Aunque existen muchas herramientas digitales que son de ayuda no puedes saltarte un paso fundamental. Pasear el barrio. Una vez hayas filtrado barrios debes ir a caminar sobre el terreno.

 

Sólo así podrás darte cuenta de que hay calles donde una acera triunfa y la otra siempre está vacía. Hay barrios con unas calles llenas y otras siempre vacías.

 

Puede que una zona nos parezca muy apetecible y al visitarla te de mala impresión o haya muchos locales cerrados o aparcar sea imposible. Hay miles de razones que no aparecen en las búsquedas de internet.

 

Pasea, observa, pregunta, escucha y reflexiona. En este punto el instinto es clave para elegir la zona.

 

5. Ten cerca negocios que visite tu centro ideal

 

Conocer al cliente para saber dónde encontrarle y hacerle llegar nuestro mensaje es muy importante, no nos cansaremos de repetirlo porque se olvida con facilidad. Por ejemplo, si sabemos que tiene un poder adquisitivo medio o alto y cuida su físico pensaremos que va al gimnasio, a un centro de Pilates, al fisioterapeuta o a clases de Yoga. Entonces buscaremos una zona o calle cercana a este tipo de negocios, analizaremos sus precios y miraremos como encajar y complementar su oferta de servicios.

 

De entrada, no debe darnos miedo si esos negocios también ofertan tratamientos de estética. Normalmente el servicio de estética en una peluquería o en un gimnasio no puede competir con el nivel de inversión y desempeño de un centro de estética. No podrán seguir nuestro ritmo ni la calidad y amplitud de nuestra oferta.

 

Otros servicios que pueden atraer a nuestro cliente ideal suelen ser colegios, clínicas de odontología, farmacias, tiendas de ropa y, en general, aquellos dedicados al cuidado personal.

 

6. ¿Una zona comercial o secundaria?

 

Por nuestra experiencia los centros de estética de proximidad, cuando se ubican en grandes ciudades, no están ni en calles comerciales muy costosas, ni en centros comerciales. Suelen ubicarse en buenas zonas, pero en calles secundarias.

 

Busca buena conexión y, si es posible, facilidad para aparcar.

 

En algunos municipios sí se sitúan en calles peatonales y comerciales, donde podemos encontrar también cafeterías, policlínicas, colegios, farmacias y otros servicios que pueden ser afines. Pero también bastante competencia de centros y franquicias.

 

Una zona comercial también puede tener ventaja para ofrecer nuestros servicios a los trabajadores de otros comercios o de empresas de la zona.

 

7. Investiga el nivel de renta de los habitantes de la zona

 

Es un punto clave porque va a determinar qué nivel de servicios podrán permitirse. Puedes fijarte en los otros negocios de la zona, ver el tipo de gente que se mueve y las marcas que hay.

 

La web del diario El País tiene una mapa del año 2019: https://elpais.com/economia/2019/09/11/actualidad/1568217626_928704.html

 

Si bien la renta es un indicador a tener en cuenta, tampoco es infalible. Los servicios de belleza no son prioritarios en casi ninguna economía doméstica. Se paga antes la vivienda, la luz, la educación, la salud etc. Y esto es así independientemente del nivel de renta.

 

Por otro lado, es normal que en zonas de renta alta encontremos más competencia que en las zonas bajas.

 

Volvemos a nuestros dos principios fundamentales: conocer al cliente y posicionarnos. Ir donde encontremos más clientes de los que nos gustan y hacernos hueco.

 

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