La criolipólisis es una técnica no invasiva para la eliminación de grasa corporal localizada. En muchas ocasiones, la grasa localizada se resiste a dietas y ejercicio físico. Deshacerse de esos cúmulos de grasa sin recurrir a la cirugía es posible gracias a la criolipólisis.

 

Mediante su aplicación sometemos a los adipocitos, las células responsables de la grasa corporal, a un frío controlado durante un periodo de tiempo.

 

El frío selectivo y controlado sobre el tejido adiposo subcutáneo afecta gradualmente al tejido graso provocando la cristalización de los lípidos de los adipocitos e interactuando con la membrana. Esto genera la apoptosis de los adipocitos, o muerte celular programada de estas células grasas, que terminan siendo fagocitados por los macrófagos.

 

 

Equipos de criolipólisis- Requisitos para obtener resultados

 

1. Realizar un buen diagnóstico profesional

 

Un buen tratamiento parte de un correcto diagnóstico profesional.

 

La criolipólisis es adecuada para eliminar grasa localizada subcutánea (la que se encuentra en la hipodermis y podemos pellizcar), por lo que será fundamental detectar en el paciente qué zonas del cuerpo son susceptibles de tratarse con esta técnica y cuáles no.

 

Las zonas de aplicación de criolipólisis son fundamentalente:

• Muslos
• Caderas
• Abdomen
• Brazos
• Flancos
• Papada
• Glúteos

 

2. Alcance y mantenimiento de la temperatura de exposición

 

Como hemos comentado más arriba, mediante la criolipólisis exponemos la zona a tratar a un frío controlado durante un periodo de tiempo para producir la muerte celular de los adipocitos.

 

Tan importante es alcanzar la temperatura indicada, como mantenerla durante el tiempo de tratamiento para obtener resultados.

 

Hay equipos que prometen alcanzar temperaturas muy bajas, y efectivamente las alcanzan, pero no la mantienen durante el tratamiento y eso resulta totalmente ineficiente.

 

Es por tanto clave confirmar que el equipo mantiene la temperatura que promete durante todo el proceso.

 

3. Aislamiento de la zona a tratar mediante succión continua

 

Sobre la zona a tratar debe aplicarse un vacío que produzca una succión continua para provocar isquemia (interrupción del flujo sanguíneo) que nos permita trabajar esa zona y aislarla del resto de tejidos que no deben verse afectados.

 

Esta succión debe ser realizada por el aplicador del equipo con la supervisión del profesional que realiza el tratamiento, y en base a unos parámetros personales de medición del paciente que previamente deben ser introducidos en el sistema.

 

 

4. Aplicadores adaptables a distintas zonas

 

Las distintas zonas que podemos tratar con la criolipólisis tienen unas características anatómicas diferentes. No es lo mismo trabajar una zona extensa como el muslo, que unos flancos o papada.

 

Es por ello, que el equipo debe disponer de aplicadores que se adapten a la zona concreta que queremos trabajar, y que permitan ese aislamiento mediante succión del que hemos hablado anteriormente.

 

5. Herramientas de seguridad para el paciente

 

Al someter la zona a una temperatura tan baja, la piel debe protegerse con unas membranas anticongelantes que servirán de barrera a la piel, evitando así quemaduras indeseables.

 

Estas membranas deben ser de un solo uso y de calidad contrastada para asegurar una protección al paciente.

 

En resumen, estos serían los requisitos que debe cumplir un equipo de criolipólisis si queremos obtener resultados.

 

Que duda cabe que además de todo esto, si nos planteamos comprar o alquiler un equipo, siempre debemos tener en cuenta otros factores que son igualmente importantes como: el prestigio del fabricante que hay detrás, la formación y atención aportada por el vendedor o distribuidor, el servicio postventa, incidencias con el equipo, etc.

 

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