Descubramos cómo ayudan los aceites esenciales a recuperar el olfato.

 

El 80% de personas que han sufrido sintomatología Covid han tenido pérdidas de entre el 50-70% del olfato y del gusto. Muchos de ellos tardan días, e incluso semanas, en recuperarlos.

 

 

Cómo ayudan los aceites esenciales a recuperar el olfato

 

Los aceites esenciales son tan poderosos porque son capaces de llegar a torrente sanguíneo.

 

Su vía de penetración puede ser a través de tres vías:

 

  • Oral: a través del estómago e intestino delgado.

 

  • Tópica: a través de la piel mediante un masaje.

 

  • Inhalatoria: a través de nariz y pulmones.

 

Nos centraremos en la tercera vía (inhalación) y el impacto que tienen los aceites esenciales sobre el bulbo olfativo.

 

La cavidad nasal está tapizada de receptores de olor que transmiten el mensaje olfativo a través de las neuronas a una región del cerebro llamada bulbo olfativo. La información olfativa es transmitida a 2 sistemas diferentes:

 

El sistema consciente: percepción racional del olor (huele a limón, canela, etc.)

 

El sistema límbico: es el lugar donde se generan las emociones, se activa la memoria y el instinto (comida, defensivo, sexual…)

 

Funcionamiento del sistema límbico 

 

Actúa sobre el sistema nervioso vegetativo que regula diferentes funciones automáticas del cuerpo (digestión, respiración, circulación arterial y venosa).

 

Las moléculas de olor se unen a receptores de neuronas olfativas y envían señales al bulbo.

 

Se compone de:

 

Hipotálamo

 

Se encarga de nuestro sistema nervioso autónomo y nuestro sistema endocrino.

 

Además organiza las conductas más importantes ligadas a la supervivencia de la especie: lucha, alimentación, huida y reproducción.

 

A través de la inhalación de los aceites esenciales podemos actuar sobre estas conductas.

 

Hipocampo

 

Es tan importante que sin él no podríamos tener una identidad puesto que es un área esencial para el buen funcionamiento de nuestra memoria.

 

En concreto de la memoria remota, que es la que nos proporciona el recuerdo de todo aquello que ha sucedido en el pasado, y por tanto configura en parte nuestra personalidad moldeada en base a las experiencias. 

 

Cada acontecimiento que hemos vivido, sentido y experimentado es filtrado por el hipocampo, que junto con el hipotálamo, hace que podamos recordar no solo las experiencias, sino también los sentimientos asociadas a ellas.

 

Amígdala cerebral

 

Es el principal núcleo de control de las emociones y sentimientos en el cerebro, controlando asimismo las respuestas de satisfacción o miedo (sorpresa, miedo, angustia, afecto, cariño, alegría, excitación).

 

Sus conexiones no solo producen una reacción emocional, sino que debido a su vinculación con el lóbulo frontal también permite la inhibición de conductas.

 

Corteza límbica

 

Relacionada con la memoria, en concreto, con la consolidación y recuperación de memorias declarativas.

 

Es la capacidad para traer a conciencia de forma voluntaria episodios o hechos de nuestra vida. Por ejemplo: lo que comimos el día anterior, como hemos ido a trabajar, etc.

 

Con la estimulación repetida de la vía olfatoria, a través de sustancias olorosas, estimulamos el sistema límbico.

 

Lo hacemos principalmente a través de cinco aceites esenciales que desprenden los aromas: 

  • Frutal (AES de Limón, Naranja..)
  • Floral (AE Rosa Búlgara)
  • Forest (AES de Pino, Eucalipto..)
  • Resinoso (AE Incienso)
  • Especiado (AE Clavo)

 

Este proceso de entrenamiento olfatorio por exposiciones cortas a sustancias odoríferas puede incrementar la sensibilidad olfativa a través del sistema límbico.

 

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